La enfermedad de Parkinson se presenta como uno de los cuadros neurológicos más frecuentes en las personas mayores de 65 años. Produce numerosas alteraciones en el movimiento y la postura, evolucionando de forma lenta y progresiva y provocando diversas deficiencias en los pacientes afectados. A través de la Fisioterapia es posible rehabilitar a pacientes con Parkinson. El tratamiento de rehabilitación está dirigida a mejorar el estado físico y retrasar la progresión de los trastornos motores de la enfermedad de Parkinson, permitiendo mayor grado de autonomía para realizar actividades cotidianas que impliquen movilidad tales como levantarse, asearse, vestirse, pasear, entre otros.
Los beneficios de un tratamiento de Fisioterapia en el caso de un paciente con Parkinson son:
- Mantener y mejorar la movilidad, el equilibrio y la coordinación.
- Prevenir caídas.
- Reducir el dolor y la rigidez.
- Rehabilitar la marcha y superar bloqueos.
- Reeducar la postura.
- Educar al entorno (estrategias y cambios posturales).
- Mantener y mejorar el tono muscular.
- Prevenir complicaciones respiratorias y vasculares.
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